UpSteam, un concurso para fomentar las vocaciones científicas entre las niñas.

Alumnos de 3º de ESO participan en una convocatoria STEAM de la UPV y la Real Academia de Ingeniería
El último trimestre del curso, un equipo de alumnos voluntarios de 3º de ESO ha diseñado un robot pasa páginas destinado a mejorar la vida de las personas que sufren una lesión medular.
Todo comenzó en diciembre cuando la UPV convocó el concurso UpSteam destinado a estudiantes de primer y segundo ciclo de ESO de la provincia de Valencia. El reto era inventar y diseñar un prototipo real, con un kit de robótica y piezas adicionales realizadas en impresión 3D, para dar respuesta a una problemática de índole social.
Las bases del concurso solicitaban que el equipo de alumnos estuviera formado como mínimo por chicas al 50%, para promover las vocaciones STEAM, especialmente en las niñas. Las estadísticas demuestran que solo un 17% de los alumnos que acaban actualmente Bachillerato se decantan por este tipo de carreras, y de ese porcentaje hay un muy bajo número de mujeres.
También por esta razón, el equipo se iba a tutelar por una joven ingeniera de la UPV.
Nuestro equipo fue formado finalmente por 5 alumnas y 8 alumnos de 3º de ESO que dedicaron las clases de Informática y Tecnología a este reto.
La primera fase consistía en buscar la idea motor de todo el proyecto. Los alumnos empezaron pensando en instrumentos destinados a mejorar la vida de las personas mayores, como pastilleros automáticos o dispositivos de alarma de movimiento para personas con Alzheimer.
Finalmente, llega la idea

Tras mucho reflexionar, alguien nombró al tío de Daniela, una de las alumnas participantes, que desde hace unos años se mueve en silla de ruedas debido a una lesión medular. Daniela habló con él, y surgió la idea de ayudarle a contar cuentos a sus hijos, dado que la movilidad de las manos la tenía también reducida. Era algo que él siempre había deseado poder hacer.
Con la idea definida, todos se pusieron manos a la obra. Con ayuda de Marisa, la profesora de Informática, y el kit de robótica suministrado por UpSteam, los alumnos diseñaron a Bai, el robot pasa páginas.
Todo este proceso os lo cuentan los propios alumnos en el vídeo que presentaron al concurso:
Epílogo
Los alumnos participaron con mucho entusiasmo en el proyecto, y valoraron mucho lo que habían aprendido durante el proceso.
Pero uno de los mejores momentos tuvo lugar casi al final:
El tío de Daniela, principal inspirador del proyecto Bai, vino al colegio junto a su mujer para grabar su actuación en el vídeo. Entonces, en una charla improvisada, explicó a todo 3º de ESO cómo su vida había cambiado años atrás, cuando un accidente practicando snowboard lo dejó postrado en una silla de ruedas.
Lejos de lamentarse, contó que desde el primer minuto aceptó su nueva situación y se adaptó con rapidez al nuevo ritmo de vida. Eso sí, desde una terapia de rehabilitación que poco a poco le permitía mejorar su movilidad.

Este espíritu positivo se ve que le viene de familia, porque tanto él como su mujer contaron que todos asimilaron la situación al instante. No era la ideal, pero estaba vivo y eso era lo importante después de todo. Y su padre entonces, fundó el Proyecto Lázarus para promover la investigación para la cura de lesiones medulares.
Nos contaron también que eran optimistas al respecto, con los avances de la ciencia es cuestión de años que se encuentre una cura para este tipo de lesiones. Eso sí, preferían que fuera más pronto que tarde, mientras aún son jóvenes.
Su testimonio fue muy especial e inolvidable. Un buen broche final para un proyecto muy interesante.